
Skincare para principiantes: qué es y por qué tu piel lo va a amar (con productos recomendados)
El skincare, o cuidado de la piel, es mucho más que una moda pasajera. Es una rutina diaria diseñada para mantener tu piel limpia, equilibrada, hidratada y protegida. Pero más allá de los productos bonitos y las tendencias en redes, el skincare tiene un propósito claro: preservar la salud de tu piel y prevenir problemas como el envejecimiento prematuro, manchas, acné o sensibilidad.
Tu piel es el órgano más grande del cuerpo y actúa como una barrera protectora frente a agentes externos como el sol, la contaminación y las bacterias. Por eso, cuidarla no debería ser opcional. Y no, no necesitas una rutina de 10 pasos para lograrlo. Lo esencial está en conocer tu piel, identificar sus necesidades y mantenerla constante con productos adecuados.
¿Estás empezando? Esta guía es para ti. Aquí aprenderás por qué cada paso es importante, cómo elegir productos adecuados según tu tipo de piel y cómo empezar sin complicarte.
Paso 1: Limpieza 🫧
Limpiar tu rostro dos veces al día (mañana y noche) elimina el sudor, grasa, bacterias, restos de protector solar o maquillaje. Es el primer paso para tener una piel sana.
¿Qué buscar? Un limpiador debe ser efectivo, pero suave. No debería dejarte la piel tirante o reseca.
Si tienes piel grasa y eres principiante: buscá un limpiador que regule el sebo sin resecar, y que prevenga brotes:
Si tienes piel sensible o seca: necesitas un limpiador suave, sin fragancias agresivas, que respete la barrera de tu piel:
Paso 2: Hidratación 💧
Hidratar no significa usar una crema pesada. Cada piel necesita hidratación para funcionar bien, incluso las pieles grasas. Una piel bien hidratada es más elástica, luminosa y resistente a los daños.
Si tienes piel grasa: elegí hidratantes tipo gel, con textura liviana y sin aceites:
Si tienes piel seca: buscá cremas más densas, con ingredientes nutritivos y calmantes:
Paso 3: Protector solar ☀️
El protector solar es el paso más importante si quieres prevenir manchas, arrugas prematuras y daño celular. Aunque no salgas de casa, los rayos UV atraviesan ventanas.
¿Qué buscar? Un protector que se sienta cómodo en tu piel. Si eres principiante, lo más importante es que sea fácil de usar todos los días:
¿Y ahora qué sigue? 🤔
Si estás empezando, no tenés que comprar todo junto. Podés empezar por lo más esencial: limpieza + protector solar. Luego, podés sumar hidratación y más adelante algún sérum según tu necesidad (manchas, textura, etc).
Recuerda: La clave es la constancia, no la cantidad. Una rutina mínima pero bien hecha es mucho mejor que 10 pasos mal aplicados.
Si no estás segura de qué productos elegir, escribinos. Te ayudamos a armar tu rutina paso a paso según tu piel 💚

Rutina de 4 pasos para una piel bonita (sin complicarte la vida)
Tener una piel radiante y saludable no tiene que ser complicado ni costoso. Con solo seguir una rutina básica de cuidado de la piel, puedes notar grandes cambios en tu tez. Aquí te dejamos los 4 pasos esenciales para mantener tu piel bonita y bien cuidada.
Paso 1: Limpieza profunda 🫧
La limpieza es el primer paso (¡y uno de los más importantes!). Sirve para eliminar el sudor, la grasa, el maquillaje y la suciedad acumulada del día o la noche. Si no limpias tu piel correctamente, los productos que apliques después no podrán hacer su trabajo.
Por la mañana: una limpieza suave para retirar lo que se acumuló mientras dormías.
Por la noche: si usas maquillaje o protector solar, lo ideal es hacer doble limpieza (aceite + limpiador en gel o espuma).
Paso 2: Hidratación 💧
La hidratación es clave para mantener la piel flexible, saludable y luminosa. Incluso si tienes piel grasa, no debes omitir este paso, ya que la hidratación adecuada previene la producción excesiva de sebo.
¿Qué buscar? Elige hidratantes que se adapten a tu tipo de piel: geles ligeros para pieles grasas y cremas más ricas para pieles secas.
Paso 3: Protección solar ☀️
Este paso es no negociable, incluso si estás en casa o si el día está nublado. El protector solar protege tu piel de los rayos UV, que son responsables del envejecimiento prematuro, manchas e incluso cáncer de piel. Aplica cada mañana, como último paso de tu rutina, y reaplica si estás expuesta al sol por varias horas.
¿Qué buscar? Un protector solar que se adapte a tu rutina diaria. Debe ser de amplio espectro (UVA y UVB) y tener al menos SPF 30.
Paso 4: Tratamientos específicos 💆♀️
Este paso se adapta a tus necesidades específicas: si tienes acné, manchas, textura irregular o sensibilidad, puedes incluir un producto que trate esa condición. Puede ser un sérum, esencia o ampolla. Este paso va antes del hidratante y no es obligatorio para todos, pero si lo usas bien, potencia tus resultados.
¿Lo mejor de esta rutina? Solo necesitas 5 a 10 minutos al día. No se trata de hacer mucho, sino de hacerlo bien. Comienza con lo básico, sé constante y verás cómo tu piel mejora con el tiempo.

¿Qué tipo de piel tengo? Aprende a identificarla en 3 minutos
Antes de comprar cualquier producto de skincare, lo más importante es saber qué tipo de piel tienes. ¿Por qué? Porque cada piel tiene necesidades diferentes y no todos los productos funcionan igual para todas. Usar lo incorrecto puede causar brotes, resequedad o sensibilidad.
Existen 4 tipos de piel principales: normal, seca, grasa y mixta. Y hay una categoría más que puede acompañar a cualquiera de ellas: la piel sensible.
1. Piel normal ✨
Es equilibrada: no se siente ni reseca ni grasosa. Tiene poros pequeños, textura uniforme y rara vez presenta brotes.
¿Cómo saber si la tienes? Tu piel se ve bien sin mucho esfuerzo y responde bien a la mayoría de productos.
2. Piel seca 🧴
Se siente tirante, escamosa o áspera, especialmente después de lavar el rostro. Puede lucir opaca o sin brillo.
Necesita: ingredientes humectantes (como ácido hialurónico) y emolientes que restauren la barrera de la piel.
3. Piel grasa 🌟
Produce más sebo de lo normal, especialmente en la zona T (frente, nariz, barbilla). Los poros son más visibles y tiende a tener granitos.
Necesita: ingredientes que regulen el sebo sin deshidratarla, como niacinamida o centella asiática.
4. Piel mixta 🌀
Es una combinación: grasa en la zona T y seca o normal en las mejillas. Es el tipo más común.
Lo ideal es usar productos que equilibren sin resecar, y aplicar tratamientos localizados si es necesario.
5. Piel sensible 🌸
Puede ser seca, grasa o mixta, pero se irrita con facilidad. Enrojece, arde o reacciona a muchos productos.
Necesita fórmulas suaves, calmantes y sin fragancia. Ingredientes como el madecassoside o la centella asiática son ideales.
¿Cómo identificar tu tipo de piel en casa?
Limpia tu rostro y no apliques nada durante 1 hora. Luego, obsérvalo:
- Si se ve brillante en todas partes → grasa.
- Si está tirante o con zonas escamosas → seca.
- Si solo está brillante en la zona T → mixta.
- Si no hay cambios, ni resequedad ni brillo → normal.
¿Ya sabes qué tipo de piel tienes?
¡Perfecto! Ahora estás lista para elegir los productos ideales para ti. Explora nuestro catálogo con lo mejor del skincare coreano 100% original y encuentra lo que tu piel necesita.
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Ingredientes activos: ¿Qué hacen y cuál necesitas según tu piel?
Seguro los has visto en etiquetas y reseñas: ácido hialurónico, niacinamida, retinol, centella asiática… Pero, ¿sabes realmente qué hacen estos ingredientes y cuál te conviene? Aquí te explico de forma sencilla los más populares y cómo pueden ayudarte según tu tipo de piel o problema específico.
1. Ácido hialurónico 💧
Este ingrediente estrella retiene hasta 1000 veces su peso en agua. Ideal para hidratar, suavizar y rellenar la piel desde dentro.
Perfecto si: sientes tu piel tirante, opaca o necesitas un boost de hidratación sin dejar sensación grasa.
2. Niacinamida 🌿
Vitamina B3 que regula la producción de sebo, mejora el tono desigual, calma rojeces y fortalece la barrera de la piel.
Perfecto si: tienes piel grasa, poros dilatados, manchas o piel sensible que se irrita fácilmente.
3. Centella asiática 🍃
Planta medicinal con propiedades antiinflamatorias. Ayuda a calmar, cicatrizar y reducir la sensibilidad.
Perfecta si: tu piel se enrojece, tiene brotes, o estás tratando acné o rosácea.
4. Retinol 🧪
Forma activa de la vitamina A. Estimula la renovación celular y la producción de colágeno. Mejora arrugas, textura, manchas y acné.
Perfecto si: quieres prevenir o tratar signos de la edad, textura irregular o brotes persistentes. ¡Ojo! Solo de noche y con uso progresivo.
5. Vitamina C 🍋
Ayuda a unificar el tono, reducir manchas, dar luminosidad y proteger contra los radicales libres.
Perfecta si: tienes manchas, tono apagado o quieres una piel más luminosa y uniforme.
¿Cómo elegir el ideal para ti?
Primero identifica qué necesitas: ¿hidratar? ¿calmar brotes? ¿reducir manchas? Luego, busca ese ingrediente activo en el producto adecuado (sérum, crema, tónico, etc.).
Tip: No necesitas usarlos todos a la vez. Empieza con uno o dos según tu objetivo principal, y añade más solo si tu piel lo tolera bien.

¿Qué dice tu skincare? Aprende a leer una etiqueta de ingredientes como experta
¿Te ha pasado que compras un producto prometedor y luego tu piel reacciona mal? Saber leer una etiqueta de ingredientes te ayuda a elegir lo que realmente necesita tu piel y evitar irritaciones o decepciones. ¡No es tan complicado como parece!
Primero lo primero: el orden importa.
Los ingredientes están listados de mayor a menor concentración. Los primeros 5 suelen representar el 80% del producto. Si el ingrediente “estrella” aparece casi al final, probablemente esté en baja cantidad.
1. Detecta lo esencial 🧴
Busca los ingredientes activos (como niacinamida, ácido salicílico, centella asiática, etc.). Si están al inicio, su efecto será más potente.
Tip: Un producto con muchos ingredientes no siempre es mejor. A veces, menos es más, especialmente si tienes piel sensible.
2. Aprende a reconocer irritantes comunes ⚠️
Si tu piel es sensible, evita alcoholes secantes (como alcohol denat.), fragancias fuertes, sulfatos y aceites esenciales en altas concentraciones.
Ojo: no todos los alcoholes son malos. Algunos como el “cetyl alcohol” o “stearyl alcohol” son suaves y ayudan a suavizar.
3. Ingredientes con nombres raros 👀
Muchos ingredientes tienen nombres químicos largos. Por ejemplo, “tocopherol” es vitamina E y “ascorbic acid” es vitamina C. Puedes buscar su función en sitios confiables si tienes dudas.
4. No ignores los extractos vegetales 🍃
Extractos como el de centella asiática, té verde, aloe vera o arroz son buenísimos para calmar, hidratar o iluminar. Aunque estén en pequeñas cantidades, aportan beneficios.
Conclusión: Conocer tu piel y aprender a leer etiquetas te empodera. Sabes lo que aplicas y eliges conscientemente lo que tu piel necesita. ¡Tu rutina será más efectiva y libre de errores!

¿Puedo mezclar esto con aquello? Aprende a combinar ingredientes sin dañar tu piel
Elegir buenos productos está bien, pero saber combinarlos ¡es clave para que tu rutina funcione sin efectos secundarios! Algunos ingredientes activos se potencian entre sí, mientras que otros pueden irritar o anularse. Aquí te explicamos cómo combinarlos como toda una pro del skincare.
La regla de oro: No todo lo potente se lleva bien. Menos es más, sobre todo si estás empezando con activos fuertes.
1. Combos que sí funcionan ✅
- Niacinamida + Ácido hialurónico: Hidratación + control de sebo, ideal para pieles mixtas o sensibles.
- Vitamina C + Protector solar: Protección antioxidante + defensa contra el sol. ¡Dúo perfecto para la mañana!
- Ácido hialurónico + Retinol: El retinol puede resecar, así que el ácido hialurónico hidrata y suaviza su efecto.
2. Combos que debes evitar ❌
- Vitamina C + Niacinamida (en alta concentración): Pueden neutralizarse y causar enrojecimiento en pieles sensibles.
- Retinol + AHA/BHA: Ambos exfolian o renuevan la piel, pero juntos pueden irritar o sensibilizar.
- Vitamina C + Ácidos (glicólico, salicílico): pH incompatibles que pueden hacer que pierdan eficacia.
3. Alternar también es estrategia 🔄
Si te encantan varios activos fuertes (como el retinol y los ácidos exfoliantes), úsalos en días distintos. Por ejemplo: retinol lunes y jueves, AHA los miércoles. Así evitas sobrecargar tu piel.
Tip: Siempre que introduzcas algo nuevo, hazlo poco a poco y observa cómo reacciona tu piel.
Conclusión: Combinar ingredientes puede potenciar los resultados, pero hacerlo mal puede dañar la barrera de tu piel. El truco está en entender las reglas básicas y escuchar a tu piel. 💚

¿Necesito exfoliar mi piel? Cuándo y cómo incluir exfoliantes químicos sin miedo
La exfoliación es clave para una piel luminosa y suave. Pero si te has preguntado cuándo usar exfoliantes químicos o cómo evitar irritaciones, aquí te explicamos todo lo que necesitas saber para aprovechar sus beneficios sin riesgos.
¿Qué son los exfoliantes químicos? Son productos que disuelven las células muertas sin fricción (a diferencia de los exfoliantes físicos). Existen tres tipos principales:
- AHA (alfa hidroxiácidos): Como el ácido glicólico o láctico. Ideales para piel seca o con textura.
- BHA (beta hidroxiácidos): Como el ácido salicílico. Perfectos para piel grasa, poros obstruidos y acné.
- PHA: Más suaves, aptos para piel sensible.
¿Cuándo empezar a usarlos? 🕒
Si notas que tu piel luce opaca, tienes brotes frecuentes o acumulación de textura, es buen momento para incluir un exfoliante. También si usas productos que podrían obstruir poros como bloqueadores muy densos o maquillaje pesado.
¿Cómo aplicarlos correctamente? ✅
- Úsalos después de la limpieza, sobre la piel seca.
- Evita combinarlos con retinoides o vitamina C en la misma rutina.
- Aplica luego un hidratante calmante.
- ¡Siempre usa protector solar al día siguiente!
Tip: Si sientes ardor intenso, enrojecimiento o descamación excesiva, suspende su uso y consulta con un profesional.
Conclusión: Los exfoliantes químicos son grandes aliados, pero deben usarse con respeto. La clave está en comenzar despacio, elegir el tipo adecuado para tu piel y nunca olvidar el protector solar. 🌞

Retinoides sin miedo: cómo usarlos sin que tu piel sufra
Los retinoides (como el retinol) son súper estrellas en el mundo del skincare. Ayudan a reducir arrugas, manchas, acné y mejoran la textura de la piel. Pero también pueden causar irritación si no se usan correctamente. Aquí te contamos cómo integrarlos sin que tu piel se queje.
¿Qué son exactamente? Derivados de la vitamina A. Existen en diferentes potencias: desde el retinol (suave) hasta el ácido retinoico (más fuerte y con receta).
¿Cuándo empezar? 🎯
Desde los 20s si tienes acné, o después de los 25 si tu objetivo es prevenir signos de la edad. Siempre empieza con una concentración baja (0.1% o 0.3%) y aumenta poco a poco.
Cómo usarlos paso a paso 🧴
- Solo en la noche, sobre la piel completamente seca.
- Empieza 1 o 2 veces por semana, luego aumenta según tolerancia.
- Aplica una capa fina y evita áreas sensibles como contorno de ojos y labios.
- Finaliza con una crema hidratante (idealmente que calme e hidrate).
¿Se puede combinar con otros activos?
Evita mezclarlo en la misma rutina con AHA/BHA o vitamina C. Puedes usar esos activos en días alternos. La niacinamida sí es un buen complemento porque calma e hidrata.
Precauciones importantes ⚠️
- Usa SIEMPRE protector solar durante el día. Tu piel estará más sensible al sol.
- No lo uses si estás embarazada o lactando (consulta siempre con tu médico).
- Evita exfoliarte el mismo día para prevenir irritaciones.
Conclusión: El retinol no tiene que dar miedo. Con paciencia, constancia y una buena hidratación, puede convertirse en tu mejor aliado para una piel saludable y radiante. ✨